viernes, 17 de junio de 2011

Un padre castiga a su hijo de 21 años encerrándole dos meses en una caja de madera



Indignada está la policía de Bolivia al conocer el caso de Johan Knelsen, un joven canadiense de 21 años perteneciente a la colonia menonita Belice, cerca de Santa Cruz, quien pasó dos meses encerrado en una caja de madera.

Fue su padre, David Knelsen, el que lo castigó, encerrándole en una caja de madera de 1,70 por 1 metro de ancho durante dos meses. ¿La razón? Supuestamente por romper las reglas de su religión, que prohíbe el uso de las nuevas tecnologías, según recoge 'La Razón de Bolivia'.

La policía encontró el pasado miércoles al joven, en unas precarias condiciones, ya que en escasos centímetros el joven ha tenido que comer, dormir y hacer sus necesidades. Nada más abrir la puerta de la caja, salió un chico alto y fornido que se echó a llorar cuando por fin se vio libre.

El padre asegura que su hijo tiene problemas psíquicos, y para justificar su castigo habla de robo de gallinas, de beber alcohol o usar el teléfono móvil, faltas graves para la comunidad menonita a la que pertenecen.

Como sus explicaciones no convencen, el padre, la madre y el representante de la iglesia la que acuden fueron citados a declarar.

Se ha abierto una investigación por los "delitos de privación de libertad, tentativa de homicidio y tortura".



elmundo.es

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